Los chicos están muy emocionados ante la posibilidad de rodar su propio largometraje en 3D, por el que cada uno cobraría más de 12 millones de euros. Sin embargo, aún no se ha decidido si se trataría de un documental, un filme sobre su gira o una comedia en la que se interpreten a sí mismos.
“Aún es pronto pero es algo con lo que su mánager y su sello discográfico están entusiasmados. Podría ser un documental mezclado con escenas de sus conciertos o incluso una comedia. Las opciones están aún abiertas aunque lo más probable es que no se empiece a rodar hasta el año que viene”, declaró una fuente cercana al periódico The Sun.
Harry, famoso por su pelo despeinado, está especialmente eufórico ante la oportunidad de poder aparecer en una película 3D.
“Sería emocionante poder hacerlo. Mi pelo se metería en los ojos de los espectadores”, declaró el joven artista.
Los organizadores creen que esta iniciativa tendría tanto éxito como el documental de Justin Bieber, Never Say Never, que recaudó alrededor de 78 millones de euros en taquilla desde su estreno en febrero de 2011.
“Los expertos estadounidenses están especulando sobre si la película podría ser similar a la de Justin Bieber, por lo que sería una gran fuente de ingresos para los chicos”, añadió la fuente.
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